
Dicen que hay tantas versiones de un mismo hecho como individuos involucrados. ¿De qué depende?
Recibimos más de 2.000.000 de estímulos externos por segundo y en simultáneo de los que sólo podemos captar conscientemente entre 5 y 9 a través de nuestros 5 sentidos. Nuestra percepción es limitada, registramos aquellos aspectos del mundo que por algún motivo ponemos atención e ignoramos otros.
El sólo hecho de caminar una cuadra en la calle, asistir a un evento social o ver un capítulo de una serie en Netflix, representan un bombardeo permanente de estímulos que inevitablemente filtramos e interpretamos eliminando y distorsionando información.
Dentro de ese filtro se encuentran nuestros valores, experiencias anteriores y creencias además de nuestra educación, intereses y cultura convirtiéndose en nuestra representación interna y subjetiva de la realidad, no la realidad.
La forma en que recogemos, almacenamos y codificamos la información en nuestra mente determina nuestro mapa de pensamiento y ello nuestras emociones y acciones y por ende nuestros resultados.
Al tomar conciencia de que existe ésta limitación y su impacto, se habilita un espacio de observación, reflexión y atención donde se agudiza la percepción estando más alertas a lo que percibimos.
"No se puede gestionar lo que no se conoce"
Cabe destacar que no todo lo que sea “limitado” tiene una connotación negativa. Uno de los principios de la biología es la supervivencia y el ahorro de energía: estar atentos a los 2.000.000 de estímulos que en simultáneo suceden imposibilitaría que nos concentraremos en cualquier actividad que nos propongamos.
Las principales funciones biológicas como la respiración o la digestión son inconscientes, habilitando o “dejando lugar” a la parte consciente a prestar atención a circunstancias o situaciones que indefectiblemente la requieran para poder llevarse a cabo. Tanto el consciente como el inconsciente son esenciales para la existencia del ser humano. Éstos estados no son fijos: están en constante movimiento y en algunos casos se pueden intervenir, inducir y calibrar a través de distintas prácticas como la conciencia plena (Mindfulness) o terapias de alta conciencia.
Sí trasladamos esta información a un aspecto de nuestra vida en la actualidad: Salud, Desarrollo Profesional, Finanzas, Entorno, Relaciones (Familia, Amigos), Estado Civil, Maternidad u Ocio donde somos conscientes que percibimos parte de la información total y ésta es pasada por un filtro y una interpretación donde se elimina y se distorsiona la misma, debemos saber también que esa información a la cual tenemos acceso que además incluye “el pasado”, puede pasar nuevamente por segunda vez por “el discernidor” pero esta vez de manera consciente, donde tenemos el poder de elegir con qué parte de la historia nos identificamos, creándola en nuestra mente primero, impactando así en nuestras emociones, comportamientos y resultados.
"Lo que crees, creas "
.¿Qué parte de la historia te contás? ¿La que te potencia a lograr tus objetivos? ¿La que te limita? ¿La que dicen los demás?
" Dónde pones tu atención, pones tu energía"
Si nuestros resultados dependen de nuestros pensamientos, la invitación es a agudizar la percepción primero, para luego ser selectivos, teniendo la posibilidad de elegir qué contarnos y volvernos nuestros mejores aliados para el logro de nuestros deseos.