
Un día una gran maestra me enseño que dar y recibir era como la respiración, por muchos años no lo entendí, hasta que un día comprendí que inhalamos y exhalamos en un tiempo cada uno, de forma natural y fluida, siendo de esta manera que nos mantenemos con vida.
En ciertas ocasiones podemos inhalar en 3 y exhalar en 1 o al revés, incluso con otras varias combinaciones posibles, incluyendo o no la retención, pero siempre requiriendo de un cierto o a veces un gran esfuerzo o tensión.
Y es que de eso se trata el dar y el recibir, es una danza que debe estar equilibrada por ser el principio natural que nos mantiene con vida, si el dar y el recibir no es equilibrado no fluye, y aquello que no fluye muere.
La energía masculina y femenina
La energía masculina es la energía del dar, el hacer, la producción, el iniciar, avanzar, mientras que la energía femenina recibe, contiene, sostiene, ambas energías son complementarias, se nutren mutuamente y conviven en nosotros a nivel interno y externo en todas nuestras dinámicas. Desde nuestros origenes hace 7.000.000 de años cuando surgieron los primeros ancestros del ser humano el hombre cazaba y la mujer cuidaba a las crias ya que biológicamente somos distintos, el hombre no puede dar a luz ni amamantar y es de contextura más fuerte. Si bien no depende del sexo la cantidad de energía femenina y masculina que tenga cada individuo hay tendencias que han quedado de aquella época, incluso la naturaleza para equilibrar la energia femenina y masculina crea mujeres zurdas (predisposición a actuar como hombre diestro) y hombres zurdos (tendencia a comportarse como una mujer diestra) esto ocurre ya que si venía un animal a atacar a la cueva mientras todas las mujeres estaban amamantando la mujer zurda tenía más probabilidad de tomar un palo y alejar a la fiera. Lo mismo ocurre con los hombres si un hombre se lesionaba en una lucha o guerra, el hombre zurdo es quien podía apoyar y cuidar al herido ya que biológicamente está diseñado con más predisposicion para esa actividad. El sentido biológico es preservar a la especie y que la especie continue, otro mecanismo biológico que existe para preservar a la especie es la reproducción, incluso el órgano reproductor masculino es hacia afuera (da) y el femenino (recibe) a los efectos de crear una vida de manera natural. En la actualidad en momentos de emergencia y de crisis extremas quienes se exponen en las guerras, quienes realizan tareas de rescate en tragedias y peligro son los hombres. ¿Ambos sexos tenemos la capacidad de hacer ambas acciones? Sí, pero hay más predisposición biológica a que el hombre tenga más energía masculina y la mujer más femenina. Dejando por fuera el sexo biológico, preferencias sexuales, y movimientos sociales o ideológicos de la actualidad nos encontramos en una época donde la modernidad está en el punto máximo de la historia y la energía masculina esta exacerbada en toda la humanidad traduciéndose en hiperproductividad (exceso en el dar y en el hacer), consumismo, oferta de lo que quieras en 15 minutos en la puerta de tu casa, redes sociales, y sobrestimulación. Algunas de las consecuencias: excesos de todo tipo, exigencia, ansiedad, contaminación y violencia.
Pero también estamos transitando la época más abundante de la historia, en oportunidades debido a la globalización, en conocimiento, podemos aprender de lo que queramos en un segundo con el celular, desde una receta de cocina hasta un master en finanzas en la mejor Universidad del mundo (gratis!), en tecnología: nos podemos contactar con cualquier persona en cualquier rincón del mundo, inteligencia artificial, chat GTP, robots y máquinas de lo que deseemos para hacernos la vida mas fácil, avances en la ciencia y en la salud a nivel físico, mental y emocional a nivel supremo, incluso hoy estamos diseñados para vivir hasta 120 años de edad con una excelente calidad de vida, sustentabilidad y políticas medioambientales, movilidad y transporte, en 24 hrs estamos en el continente opuesto. En casi cualquier ciudad de Latinoamérica hay transporte, salud y educación publica de primerísima calidad. Vivimos en una era donde hay libertad de expresión, derechos humanos y seguridad social. La exigencia se esta transformando en excelencia. El resultado es el especialísimo, propuestas únicas, variedad, bajos precios, democratización de la espiritualidad, elevados estados de conciencia y un nivel de inteligencia colectiva exponencial.
Estos últimos años y más aún post pandemia se está dando espacio a una nueva productividad más honesta, mas genuina y de más calidad, una productividad donde todos nos estamos compartiendo desde nuestra esencia, aportando valor, emprendiendo y creciendo juntos, hoy en día podemos compartir nuestro valor desde nuestra casa, se están rompiendo las estructuras del esfuerzo y el sacrifico, los mandatos, los castigos, la competencia, la autoridad y la rigidez, se está abriendo cada vez con más fuerza un nuevo liderazgo, donde la libertad, la flexibilidad, la autonomía, la igualdad, la abundancia, el trabajo en equipo, el disfrute, la dedicación, la pasión y la creatividad son los nuevos pilares. El resultado es el arte, los emprendimientos, la oferta de productos y servicios creados por personas felices conectadas con su propósito. Lo vemos en la calle, en IG, en las empresas, en proyectos, en propuestas, en la educación, cada vez más hay personas aportando sus conocimientos, su arte, su sensibilidad y su belleza impactando positivamente al mundo.
Para sostener este nuevo masculino debemos continuar alimentando y nutriendo la energía femenina para contener este nuevo paradigma que va creciendo exponencialmente.
Cada uno de nosotros podemos elegir que alimentar y tomar lo mejor de cada paradigma.
¿Cómo es la dinámica?
Algunos ejemplos con nosotros mismos:
– No podemos producir si no descansamos, pero tampoco descansar sin producir (se nos pudre el cuerpo).
– No podemos tomar más información si no hay mas espacio (se integra o sale)
ó- No podemos realizar un desafío físico si no estamos nutridos, fuertes, pero tampoco somos fuertes y estamos sanos si no descansamos adecuadamente y preparamos a nuestros cuerpo para que progresivamente sostenga ese desafío.
– No podemos avanzar en ningún aspecto si nuestro cuerpo no está emocionalmente preparado para generar las acciones que nos lleven a dar los primeros pasos.
¿Nutrimos nuestro cuerpo, mente y espíritu o solo lo exigímos? ¿Cómo integramos, canalizamos, la información que consumimos y los sucesos que vivimos? ¿Nos damos los suficientes espacios personales para asimilar nuestras experiencias? ¿Entramos fácilmente en dinámicas de hiperproductividad?
Algunos ejemplos con el medio (vincular, dinero, trabajo o cualquier símbolo externo):
– No podemos dar una feedback o una devolución si antes no escuchamos o recibimos información al respecto. Tampoco podemos hablar si el otro no esta disponible para tomar lo que tenemos para decir sea por desinterés, otro estado de conciencia o el motivo que sea.
– No podemos enseñar si no lo aprendimos antes.
– No podemos ayudar si el otro no quiere, no puede o no le interesa nuestra ayuda, tampoco podemos tomar ayuda que no deseamos.
– No podemos gastar dinero si no tenemos.
– No podemos mantener un vinculo si no es nutritivo para las dos partes de manera equitativa.
Está tan intrínsecamente arraigada en la actualidad la cultura del dar debido al exceso y fomento de la energia masculina que incluso está socialmente mal visto “no dar” o “no ayudar” por más que haya capacidad de dar no se puede dar discrecionalmente. Dar si el otro no puede tomar es abuso.
Cuando me refiero a dar es desde enviar un mensaje de WhatsApp hasta, iniciar una conversación, hacer un comentario, hacer una acción, regalar, por mas mínimo que sea si no hay ida y vuelta ni receptividad no se puede continuar ya que aquello que no funciona como una retroalimentacion mutua tiende a romperse o ser disfuncional generando malestar emocional.
¿Qué pasa cuando doy de más o tomo de más?
El dar y el tomar es altruista por naturaleza, si es genuino es una danza, fluye. Para dar hay que medir la receptividad del otro. No podemos dar 10 si el otro puede recibir 1 pero si dar 1 y ver que pasa del otro lado habilitando que comience la danza y se contruya un vínculo sólido. Cuando doy de más (sostenidamente) es porque inconscientemente espero recibir y en un nivel profundo espero ser sostenido porque no me sostengo solo. Dar de más inhabilita al otro porque si doy 7 y el otro puede (o quiere) tomar 2 o se rompe o cuando el otro devuelve 2 porque no puede (o no quiere) dar más, el que dio 7 siente que es insuficiente y el que dio 2 se siente exigido por no llegar a 7 y equilibrar. Cuando tomo de más (sostenidamente) es porque en algún punto me siento débil, no me puedo dar a mi mismo lo que me da el otro, necesito sostén, u obtengo algún beneficio. Tanto cuando doy de más o tomo de de más es probable que este en una dinámica de codependencia emocional, económica o sexual.
¿Cómo nutrir la energia femenina?
Tomando proporcional y genuinamente lo que me doy o el otro da: Sólo por citar algunos ejemplos: aceptando y agradeciendo halagos, regalos, comentarios, sugerencias, tomar lo que trae el otro, sustituir “de nada”, “no es nada” “no hacia falta” por “muchas gracias” “que bonito”, otra forma de tomar es no censurar lo que trae el otro, no corregir, reducir quejas, críticas, justificaciones. En vez de quejarse, proponer realizando una solicitud de mejora o crearla directamente, en vez de criticar, callarse o correrse, en vez de justificar, disculparse, tomar el aprendizaje y crear una estrategia más efectiva para la próxima. En vez de decir “no todo el mundo puede” reconocer, dar visibilidad a todo lo que ya hay, apoyar, incentivar, compartir a donde vamos a almorzar o cenar el fin de semana, las actividades que hacemos, las escapadas, lo que consumimos y nos aportó, recomendar.
Reconociendo a las personas: haciéndolas sentir valiosas, reconociendo sus habilidades y capacidades, agradeciendo su tiempo y dedicación, realzando lo que las potencia, no dando vida a posibles limitaciones. Aprovechando el talento de nuestros padres, hijos, hermanos, pareja, amigos, compañeros, proveedores, clientes tanto directamente como indirectamente. No exigiendo.
Trabajando el vinculo con el dinero o la madre: el dinero es un símbolo que representa la energía de la madre, que es la fuente de la vida y la energía femenina independientemente de las mujeres que son madres o no. ¿Cómo es nuestro vínculo con el dinero que ingresa y egresa? ¿Gastamos más de lo que recibimos o recibimos más de lo que gastamos? ¿Lo cuidamos? ¿Lo mimamos? ¿Cómo es mi relación con las tarjetas de crédito/ débito? ¿Cómo es mi relación con el efectivo? ¿billetes y monedas? ¿Dónde y cómo lo guardo? ¿Qué emociones están vinculadas en las transacciones económicas financieras que realizo? ¿Cómo es mi dialogo respecto al dinero? ¿Me burlo de él? ¿Cómo son mis ingresos? ¿Qué tipos de egresos tengo? ¿Me anticipo, provisiono? ¿Qué tal es mi vinculo con el dinero cuando me anticipo? ¿Invierto? ¿Presto? ¿Pido prestado?, ¿A quién y como? ¿Me descalzo? ¿Despilfarro?
Descansando: sueño de calidad, siestas, espacios de relajación, menos teléfono, menos pantalla, menos estímulos, yoga, meditacion, silencio, teniendo contacto con la naturaleza.
Conectando con la vulnerabilidad: atreviéndonos a mostrar nuestros dolores, nuestras luchas, desde un lugar amoroso, respetuoso y genuino, mostrándonos reales, transmitiendo que hay detrás de nuestros resultados, abriéndonos.
Cada quien lo baja a su vida y sus dinámicas cotidianas, la realidad es que tenemos mucho margen de mejora y que con pequeñas cosas causamos un gran impacto en lo individual y en lo colectivo.
¿Cómo nutrir la nueva energía masculina?
Dándome lo que me genera bienestar emocional y si es con el medio dando proporcionalmente a lo que el otro puede tomar: calibrar, ser más cuidadoso con lo que doy, comento, inicio. dosificar, medir si el otro me habilita a que inicie o lo ayude, hablar de temas que al otro le interese y le sean nutritivos, mejorar nuestras habilidades sociales y de comunicación, ser concisos, claros y honestos. En cuanto a nosotros mismos, participar de lo que disfrutamos, realizar actividades que nos gusten, iniciar proyectos que nos motiven, conectar con personas que nos generen paz, y haya retroalimentación, tener libertad de consumo, básicamente elegir lo que nos hace bien.
Enfocándose en el trabajo “No se trata de trabajar más sino mejor” y la relación con nuestro padre. El trabajo es un símbolo que representa la energía del padre y la energía masculina, ¿Cómo es tu vínculo con el trabajo? ¿Sentís que estás explotando todo tu potencial en él? ¿Cómo es tu dedicación en tiempo y calidad, lo disfrutás? ¿A cambio qué recibís? ¿dinero, reconocimiento, poder? ¿Hay correlación entre el valor que entregás y lo que recibis? ¿Realizás tareas repetitivas? ¿Cuál es tu diferencial? ¿Sos emprendedor, tenés empresa o trabajás en relación de dependencia? ¿Tenés una idea de negocio? La nueva productividad se trata del especialísimo y foco, realizar tareas o crear productos y servicios de alto valor y alto impacto para nosotros mismos (sentirnos autorealizados) y para los demás, hacerle la vida mas fácil a los demás, crear soluciones efectivas, para ello hay que decidir, elegir, preparase, crecer, ser creativo y ser eficientes con el tiempo, se esta rompiendo la vieja ecuación de tiempo/ dinero y la impronta de esfuerzo.
Trabajando el propósito: ¿Cuáles son tus dones y talentos? ¿Qué tenes para aportar al mundo/universo/vida/los demás? ¿Qué te gusta? ¿Qué te motiva? ¿En que sos bueno? ¿Notás en que asuntos acuden a vos tus amigos? ¿En que te destacas? ¿Explorás? ¿Qué te gustaría aprender y compartir? ¿Qué temas de conversación de gustan o parecen interesantes? Estamos en camino a que nuestro trabajo se transforme en nuestra pasión y este relacionado directamente con nuestro propósito y en expresar quienes somos y en que somos buenos, siendo compatible con nuestra vida personal y familiar, con nuestros hobbies, vacaciones, con libertad financiera (tiempo y dinero), la buena noticia es que ya está sucediendo ✨
Dónde más resistencia hay allí esta la llave: es un espejo 🪞
Si me siento exigido o que debo tomar más de lo que puedo? quizá estemos dando de más y en contraposición me exigen más de lo que puedo. Si me molesta dar de más quizá no este viendo que es porque tomé de más. La realidad es que como siempre hay tendencia al equilibrio lo mas común es que damos lo que recibimos y recibimos lo que damos sólo que cada parte tiene distintas percepciones sobre lo que es dar y tomar entonces hay falta de reconocimiento en las dos partes. Te invito a observar tus dinámicas con vos mismo, con tus vínculos (familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo, hasta desconocidos) cualquier ejemplo y vinculo del cotidiano en el que haya ida y vuelta puede servir, en el supermercado por ejemplo, cualquier transacción. Chequeá tu relación con el trabajo, con el dinero, con el medio ambiente o cualquier símbolo externo.
Estoy feliz de que me leas y hayas llegado hasta aquí ✨ Gracias 🙏